Los días 24 y 25 de marzo ha tenido lugar, en la Parroquia de Santiago, el Besapie al Cristo de la Buena Muerte y el Besamano a la Virgen de los Dolores.
La Hermandad ha querido este año celebrar un acto directo, sin medallas y cintas por el medio. Esta característica ha sorprendido a los fieles. Han sido dos jornadas muy intensas de público.
El Cristo ha continuado en las escaleras del Altar, aunque algo más cercano a los fieles para facilitar el besapie. La Virgen de los Dolores ha sido colocada en la parte baja del Altar, exactamente, delante de donde ha permanecido durante todo el Quinario.